(Homenaje de las familias que tuvimos la suerte de cruzarnos contigo)
Y sí, decimos “nuestra” porque quien ha pasado por tus manos ya te lleva un poquito para siempre en el corazón.
Marisa no fue solo una profesora. Fue faro, abrigo, brújula, psicóloga, mediadora de conflictos de patio, inventora de juegos imposibles, maestra de letras, números… y emociones. ¿Quién, si no tú, lograría que nuestros peques aprendieran con una sonrisa, creyeran en ellos y salieran cada día del aula un poco más grandes por dentro?
Con tu lema por bandera -» Soy fuerte, soy valiente , soy capaz…«- sembraste en ellos fortaleza, confianza y esa curiosidad sana que los acompaña incluso más allá del pupitre. Les diste raíces para crecer y alas para atreverse.
Y a nosotros, los padres y madres… nos regalaste paz. Qué tranquilidad dejar en tus manos lo más valioso que tenemos. Y qué lujo contar con tu mirada siempre atenta, tu entrega incansable, y ese arte que tienes para educar sin perder la sonrisa (¡ni la paciencia!, aunque hubiera de por medio una rabieta).
Sabemos que el colegio no volverá a ser igual sin ti. Se va una maestra de las de antes, de las de siempre, de las que dejan huella. Pero también sabemos que te lo mereces. Ahora toca cambiar las asambleas por cafés sin prisa, los horarios por viajes, y los “profe, profe, profe” por silencios llenos de paz.
Gracias, Marisa, por tantos años de dedicación, de vocación, de cariño verdadero. Por hacer del cole un segundo hogar para nuestros hijos. Por acompañarlos en sus primeros pasos entre letras y valores.
Te echaremos muchísimo de menos… ¡pero no te libras de nosotros tan fácilmente! Porque una profe como tú no se jubila del corazón de las familias que tuvo la suerte de conocerte.
¡ Que viva Marisa !
Con todo nuestro cariño,
Las familias agradecidas.

8 respuestas
Queridas familias,
me siento profundamente conmovida y agradecida por vuestras palabras de cariño y aprecio que me habéis dedicado.
Vuestra generosidad y gratitud me han tocado el corazón.
Gracias, muchas gracias por tanto, por valorar mi labor, por ser parte de mi historia, por confiarme a vuestros hijos e hijas, por hacerme sentir tan querida y apreciada.
Vuestra confianza y apoyo han sido fundamentales durante todos estos años que hemos compartido y siempre los recordaré con mucha emoción, gratitud y mucho amor.
Me llevo el recuerdo de todos los momentos vividos y de la oportunudad de haber compartido mi pasión por la enseñanza con todos mis niños y niñas.
Gracias por permitirme ser parte de su crecimiento y desarrollo.
Me siento tan afortunada!!! Siempre os llevaré conmigo!!
Os quiero mucho y os deseo todo lo mejor.
Muchas gracias de todo corazón.
Marisa, nuestra Marisa, esa mujer que es más que profesora.
Tengo tanto que agradecerte, eres amor, pasión, nobleza y vocación. Nuestros niños son lo que son porque tu has estado en su vida. Gracias por todos estos años, nuestros hijos siempre te recordarán y nosotros los padres también.
Un abrazo enorme.
Aunque no fuiste la profesora de nuestra polluela cuando entró en el colegio, Valeria te quiere con locura. Sale corriendo a saludarte y darte un abrazo cuando te ve, ya en 5°…como pasa el tiempo.
Te deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida.
Un gran abrazo.
Gracias por tanto¡¡ en casa siempre te recordamos y hablamos mucho de ti con tanto cariño… Has sido muy especial para nuestro hijo. Muchas felicidades y disfruta mucho de tu nueva etapa, tan merecida¡¡¡ se te echará de menos¡¡¡
Que gran persona! Eres maravillosa y te vamos a llevar siempre en nuestros corazones…te deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa…te queremos mucho! Feliz vida!!!!❤️
Marisa, disfruta mucho de tus merecido descanso. Nos veremos por Francos, un abrazo fuerte fuerte.
Eres y serás siempre MUCHO para nuestra familia !
Tuvimos tanta suerte de tenerla. Maestra de vocación, de esas de las que ya no quedan. Gracias por todo! Te llevaremos siempre en el corazón.